Poner nombre a la provincia

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En la reserva hay tres comunidades cofanes. Especies escondidas. En los años que tiene la Reserva, se han encontrado especies como saínos, pavas de monte, nutrias, tapires, monos. Esta selva verde que se conjuga con el café de ríos como el Bermejo o el Bocachico ha sido poco estudiada, pese a que alberga en su interior varias riquezas. Así lo afirma Stefany Vega, encargada de la Reserva.

En la zona, por ejemplo, a más de ser el hogar de decenas de árboles maderables y de animales que son blancos de la caza, también se han encontrado residuos de oro. Su biodiversidad se reparte entre los bosques nublados y los bosques tropicales.

“Por el mismo hecho de estar alejada y no tener contacto con otros asentamientos tiene una diversidad alta”, explica Vega. Durante los recorridos se han encontrado huellas de jaguar y venados. En un recorrido por canoa en el río se pueden observar pocos ejemplares del árbol de ceibo. Esta especie es la más representativa en flora de toda la Amazonía aunque es una de las más buscadas por su madera.

Como una de las primeras iniciativas para cuidar de esta zona, se ha involucrado a esta reserva entre los proyectos del GEF (Global Enviroment Facility), en el que se analizan los paisajes de Cofán Bermejo. Otra de las iniciativas apunta más al trabajo social y comunitario con los habitantes y vecinos de esta área protegida. Para cuidar de esta fortaleza natural, los integrantes de comunidades cofanes como la Chandia Na’en o Avié son los vigías que alertan a los guardaparques de cualquier peligro. De hecho, algunos guardaparques son de la nacionalidad cofán.

El recurso hídrico es el más abundante en esta área protegida. Una gran parte de ella está bañada por ríos que se forman en los bosques y que desembocan -en algunos casos- en pequeñas cascada.

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